ENG: Regarding recent records of Jukumaris or Andean bears in areas of the Yungas of La Paz, for example in Chojlla and the Mururata mountain range, a place where tuquru bamboo is collected, I am very pleased to invite Ruthmery Pillco Huarcaya to the next interview in 3preguntas@. I had already introduced her in one of my recent posts about bears and bamboos in the Andes (here). Ruthmery Pillco Huarcaya is a Peruvian conservation biologist and the Science and Station Manager at the Wayqecha Biological Station with Conservación Amazónica – ACCA. Her work focuses on Andean bear ecology, cloud forest restoration, and the conservation of threatened high-Andean tree species. She leads long-term monitoring programs across elevational gradients and coordinates community-based restoration initiatives. Ruthmery is a Future For Nature Award laureate and a Boundless Fellow, recognized for her leadership in advancing conservation in the Andes–Amazon transition zone.
(1) How was the Andean bear conservation program created?
After the pandemic, in 2021, we formally launched the Andean Bear Conservation Program. The first stage focused on scientific research, with the goal of understanding in greater detail how the Andean bear, a threatened species, uses the altitudinal gradient, since it can be found from the lowland rainforest up to the high Andean grasslands and páramos. For this purpose, we employed various monitoring technologies, such as camera traps, GPS collars, and environmental DNA analysis, which allow us to better understand their movements, ecology, and role in the cloud forest ecosystem. Over time, we also saw the need to strengthen the connection between wildlife and people, promoting appreciation of the bear as an essential part of the Andean-Amazonian landscape. This led to the creation of our Conservation Ambassadors Program, which works with children and youth at different educational levels, from early childhood to secondary, as well as with local communities, developing participatory environmental education and coexistence activities. At the same time, we incorporated an ecological restoration component, focused on recovering watershed headwaters and degraded areas, through the propagation and planting of native species important both for the bear and the ecosystem. Together, these efforts integrate science, education, and direct action, seeking to ensure the conservation of the Andean bear and the cloud forests that connect the Andes with the Amazon.
(2) What is the relationship between the Andean bear and the woody Andean bamboos?
The Andean bear has a very close relationship with the woody bamboos of the genus Chusquea, which are an important food source in the cloud forests. The bears mainly consume the tender shoots and canes, which they take advantage of in large quantities to supplement their diet, especially during times when there is lower availability of fruits or other plant resources. During our monitoring with camera traps, we have recorded several bears feeding intensively within dense bamboo patches, where they leave marks, trails, and remains of chewed canes, demonstrating their frequent use of these sites. This relationship also plays a broader ecological role. By moving through bamboo thickets and feeding on different plant species, bears contribute to the dispersal of tree species seeds, helping to maintain the natural regeneration of the forest and its biological diversity.
(3) How should builders and harvesters of musical bamboos act when encountering Andean bears?
Andean bears are shy and solitary animals that generally avoid contact with people. In most of the encounters I have had in the field, the bears observe for a moment and then calmly move away, seeking to avoid interaction. In the event of an encounter, the most important thing is to remain calm. One should not shout, run, or make sudden movements, as this can scare them or make them feel threatened. It is best to slowly back away and give them space to move away on their own. However, although they are usually calm, we must remember that they are wild animals, and we cannot always predict their behavior. Therefore, they should never be disturbed, chased, or approached, especially if there are cubs. It is also essential not to leave food scraps or garbage at work sites, as this can attract them and increase close encounters. Promoting respect and coexistence with wildlife is essential. Every time a person acts calmly and consciously in the presence of a bear, they help reduce fear and persecution toward the species, thus helping to protect both the bears and the forest that we all share.




ESP: A propósito de registros recientes de jukumaris u osos andinos en sectores de los Yungas de La Paz, por ejemplo en Chojlla y la Serranía de Mururata, un lugar de cosecha de tuquru paceño, me alegra mucho poder invitar a la próxima entrevista en 3preguntas@ a Ruthmery Pillco Huarcaya, a quien ya presenté en una de mis últimas entradas de blog sobre osos y bambúes en los Andes (aqui). Ruthmery Pillco Huarcaya es una bióloga conservacionista peruana y la responsable científica de la Estación Biológica Wayqecha de Conservación Amazónica – ACCA. Su trabajo se centra en la ecología del oso andino, la restauración del bosque nublado y la conservación de especies de arboles altoandinas amenazadas. Lidera programas de monitoreo a largo plazo a lo largo de gradientes altitudinales y coordina iniciativas de restauración basadas en la comunidad. Ruthmery es galardonada con el Future For Nature Award y es Boundless Fellow, reconocida por su liderazgo en el avance de la conservación en la zona de transición Andes-Amazonía.
(1) ¿Cómo se creó el programa de conservación del oso andino?
Después de la pandemia, en 2021, iniciamos formalmente el Programa de Conservación del Oso Andino. La primera etapa se centró en la investigación científica, con el objetivo de conocer con mayor detalle cómo el oso andino, una especie amenazada, utiliza el gradiente altitudinal, ya que puede encontrarse desde la selva baja hasta las punas y los páramos altoandinos. Para ello, empleamos diversas tecnologías de monitoreo, como cámaras trampa, collares GPS y análisis de ADN ambiental, que nos permiten entender mejor sus movimientos, su ecología y su papel en el ecosistema del bosque nublado. Con el tiempo, vimos también la necesidad de fortalecer la conexión entre la fauna y las personas, promoviendo la valoración del oso como parte esencial del paisaje andino-amazónico. Así nació nuestro Programa de Embajadores de la Conservación, que trabaja con niños y jóvenes de distintos niveles educativos, desde inicial hasta secundaria, y con comunidades locales, desarrollando actividades participativas de educación ambiental y convivencia. Paralelamente, incorporamos un componente de restauración ecológica, enfocado en la recuperación de cabeceras de cuenca y áreas degradadas, mediante la propagación y plantación de especies nativas importantes tanto para el oso como para el ecosistema. En conjunto, estos esfuerzos integran ciencia, educación y acción directa, buscando asegurar la conservación del oso andino y de los bosques nublados que conectan los Andes con la Amazonía.
(2) ¿Cuál es la relación del oso andino con los bambúes leñosos andinos?
El oso andino mantiene una relación muy estrecha con los bambúes leñosos del género Chusquea, que son una fuente importante de alimento en los bosques nublados. Los osos consumen principalmente los brotes tiernos y las cañas, que aprovechan en grandes cantidades para suplementar su dieta, especialmente en épocas en las que hay menor disponibilidad de frutos u otros recursos vegetales. Durante nuestros monitoreos con cámaras trampa, hemos registrado varios osos alimentándose intensamente dentro de densos parches de bambú, donde dejan marcas, senderos y restos de cañas mordidas, evidenciando su uso frecuente de estos sitios. Esta relación también tiene un papel ecológico más amplio. Al desplazarse por los bambuzales y alimentarse de diferentes especies vegetales, los osos contribuyen a la dispersión de semillas de especies de árboles, ayudando a mantener la regeneración natural del bosque y su diversidad biológica.
(3) ¿Cómo deberían actuar los constructores de flautas y recolectores de bambúes musicales en situaciones de encuentro con osos andinos?
Los osos andinos son animales tímidos y solitarios que, por lo general, evitan el contacto con las personas. En la mayoría de los encuentros que he tenido en el campo, los osos observan por un momento y luego se retiran con calma, buscando no tener interacción. Ante un encuentro, lo más importante es mantener la calma. No se debe gritar, correr ni hacer movimientos bruscos, ya que esto puede asustarlos o hacerlos sentir amenazados. Lo mejor es retroceder lentamente y darles espacio para que se alejen por sí mismos. Sin embargo, aunque suelen ser tranquilos, debemos recordar que son animales silvestres y no siempre podemos predecir su comportamiento. Por eso, nunca se debe molestarlos, perseguirlos ni intentar acercarse, especialmente si hay crías. También es fundamental no dejar restos de comida ni basura en los sitios donde se trabaja, ya que eso puede atraerlos y aumentar los encuentros cercanos. Promover el respeto y la convivencia con la fauna es esencial. Cada vez que una persona actúa con calma y conciencia frente a un oso, contribuye a reducir el miedo y la persecución hacia la especie, ayudando a proteger tanto a los osos como al bosque que todos compartimos.